24 horas en Austin (Texas)
Conociendo Austin
Austin es la capital de Texas, el estado de la estrella solitaria, y a pesar de ello no es la ciudad más poblada del Estado, pues cuenta con una población inferior a otras importantes ciudades texanas como Houston o Dallas.
Esta ciudad rompe además con el prototipo de ciudad texana que uno pueda tener en mente, pues se trata de una urbe cosmopolita, alternativa, ecológica, cultural, con una identidad propia de la que se sienten muy orgullosos sus habitantes, poco propensos a los estereotipos estadounidenses.
En Austin se pueden encontrar tiendas de artesanía, comercio justo, antigüedades, galerías de arte... a la vez que encantadores cafés y restaurantes de comida ecológica donde tomar un exquisito brunch, como el Snack Bar, donde paramos nada más llegar a la ciudad y cuyos productos, como muchos restaurantes de la ciudad, los adquieren de granjas de la zona ayudando y promocionando así a los productores locales.
Es además una ciudad llena de música que cuenta con cientos de locales donde poder escuchar música en directo todos los días de la semana, por algo ha adoptado el lema de “la capital mundial de la música en vivo”. Aquí comenzaron sus carreras musicales músicos de la talla de Janis Joplin, que estudiaba Bellas Artes en la universidad de Austin o estrellas de la música, como el cantante de country Willie Nelson y el guitarrista de blues Stevie Ray Vaughan.
Austin irradia una personalidad que nos cautivó desde el primer momento y aunque la ciudad no tiene mucho que ver, merece la pena disfrutar de su ambiente.
Un poco de historia...
La historia de esta ciudad comenzó cuando unos misioneros españoles colonizaron esta zona en el siglo XVIII, el asentamiento que sería Austin estaba habitado de forma diversa por las tribus tónkawa, lipán apache y comanche.
El primer asentamiento construido aquí se llamó Waterloo y sus primeros habitantes fueron inmigrantes procedentes de Alemania, Suecia y México. Los colonos de Estados Unidos comenzaron a llegar en la década de 1830, cuando la zona aún era parte de México. En 1836, este asentamiento se incorporó a la República de Texas después de que los colonos de Texas libraran una guerra de independencia contra el gobierno mexicano.
La nueva república declaró este asentamiento su capital y lo llamó Austin, en honor a Stephen F. Austin, el “Padre de Texas” y el primer secretario de Estado de la República. La ciudad se convirtió en un punto de agrupamiento del famoso sendero Chisholm, que se utilizaba para arrear el ganado desde los ranchos de Texas hasta las cabezas de las líneas ferroviarias de Kansas. Para 1860, Austin ya contaba con 3.494 habitantes.
A partir de los años 1920 y 1930, Austin lanzó una serie de proyectos de desarrollo cívico y embellecimiento con los que se llevó a cabo gran parte de la infraestructura de la ciudad y los parques.
En la actualidad Austin cuenta con una población de cerca de 850.000 habitantes y destaca no sólo por su Universidad, sino por su rentable industria de alta tecnología e informática.
Qué ver en Austin
- El centro
El centro de las ciudades estadounidenses no es como el de las ciudades europeas en las que suele haber un bello casco histórico. En Austin, al igual que en las demás ciudades de EEUU, en el centro se encuentran los edificios más modernos de la ciudad: rascacielos que albergan oficinas, hoteles o centros de convenciones, centros comerciales y poco más.
- La Universidad de Texas
La universidad de Austin, una de las principales del país, se fundó en 1883 y es conocida a menudo como "Forty Acres", por los originales cuarenta acres que abarcaba el campus, que ha crecido enormemente desde entonces hasta las más de 350 hectáreas que tiene en la actualidad.
El lugar más llamativo e icono de la Universidad en Austin es su elevada y majestuosa torre. La torre de 93 metros de altura tiene una plataforma de observación en la parte superior que ofrece una vista panorámica del campus y de la ciudad.
La torre fue construida en la década de 1930 para albergar la biblioteca de la Universidad, pero hoy en día es sede de varias oficinas administrativas. Tiene en su parte más alta el Knicker Carillon, que repica cada 15 minutos. El carillón tiene 56 campanas y es el más grande de Texas.
La Torre de Texas tiene también una historia oscura. En 1966 el gobierno de la ciudad se vio forzado a cerrar la torre debido a que un francotirador llamado Charles Joseph Whitman, estudiante de la universidad y ex-marine, asesinó a 15 personas e hirió a otras 32 desde el mirador de la torre antes de que la policía lo abatiera.
Dos años después la torre reabrió, pero para mediados de los años 70 volvió a cerrar debido a una oleada de saltos suicidas. Finalmente en 1999, la torre se volvió a abrir al público, pero ahora con medidas de seguridad: los visitantes deben pasar por un detector de metales antes de ingresar. Hay una barricada en el balcón de observación que previene caídas o saltos y hay empleados de seguridad presentes durante los horarios de visita. La torre fue cerrada nuevamente tras los ataques del 11 de Septiembre del 2001, pero ha vuelto a abrir.
- Museo de Historia Bob Bullock
Entre la Universidad y el Capitolio se encuentra este museo de la historia de Texas en el que se puede aprender sobre los indios nativos y primeros pobladores de estas tierras, los vaqueros y rancheros que trabajaron aquí después y sobre la industria del petróleo, que ha hecho de Texas uno de los estados más prósperos de EEUU.
- El Capitolio
Cada capital de estado norteamericano cuenta con un capitolio siguiendo el modelo del famoso Capitolio de Washington, que fue el primero en edificarse. El Capitolio de Austin, que alberga las oficinas y las cámaras de la Legislatura de Texas y la oficina del Gobernador, fue terminado en 1888.
Mide 94 metros de altura, está cubierto de granito rosa y es uno de los pocos capitolios más altos que el de Washington. La entrada para visitarlo es gratuita por lo que se puede admirar de cerca la magnífica cúpula y las salas donde se llevan a cabo las sesiones de la cámara legislativa.
En la rotonda interior del Capitolio hay retratos de cada presidente de la República de Texas o gobernador del Estado de Texas. En el hall de entrada hay también un gran retrato de David Crockett, una pintura que representa la rendición del general Santa Ana en la batalla de San Jacinto, y esculturas de Sam Houston y Stephen F. Austin. El edificio cuenta con cerca de cuatrocientas habitaciones y más de novecientas ventanas.
El edificio del Capitolio está rodeado por 22 hectáreas de jardines y monumentos. El primero que se instaló en 1891 fue uno conmemorativo a los héroes de El Álamo y sucesivamente se fueron colocando otros en honor a los soldados confederados de la Guerra de Secesión, a los bomberos voluntarios y a los veteranos de la Guerra de Vietnam, toda una muestra de patriotismo a la que tan dados son los americanos.
- La calle 6ª
Esta calle es la más animada y con más ambiente de la ciudad, especialmente los fines de semana, cuando se llenan sus múltiples bares y clubs con decenas de conciertos y universitarios ávidos de pasarlo bien. Ya era la zona de referencia para los músicos de los años 70 y ha seguido manteniendo este espíritu bohemio y alternativo, que se hace patente en sus tiendas, bares y locales de música.
- Crongress Avenue
En la zona sur de la avenida Congress se encuentran algunas de las tiendas, cafés, restaurantes y galerías de arte más alternativas y curiosas de la ciudad. Aquí se puede encontrar prácticamente de todo, desde antigüedades hasta las famosas botas y sombreros texanos.
Una de las tiendas de objetos antiguos y extraños que no puedes perderte es Uncommon Objects, un curiosísimo lugar con miles de objetos en donde puedes comprar desde joyas del siglo pasado hasta animales disecados, monedas o vetustas fotografías en blanco y negro.
Lo mejor de esta calle es recorrerla tranquilamente, saboreando el ambiente bohemio y alternativo que la impregna y dejarse sorprender por la variedad de tiendas, cafés y restaurantes.
